La Municipalidad de Penco, junto al Museo de la Loza, presentó una iniciativa inédita en el país para solicitar la Denominación de Origen del histórico Plato Willow versión Penco ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI). El objetivo es reconocer legalmente el vínculo territorial de este ícono de la loza chilena con la comuna, donde fue diseñado por el artista Roberto Benavente y producido por más de 70 años en la Fábrica Nacional de Loza (Fanaloza). Con su característico diseño azul sobre blanco, el Willow Penco se convirtió en un elemento emblemático del hogar chileno, presente en mesas de todo el país.
El plato tiene raíces históricas que se remontan a fines del siglo XVIII, cuando patrones orientales de porcelana china fueron reinterpretados en Inglaterra. Fanaloza adaptó esta tradición con sello propio, utilizando pigmento azul cobalto sobre fondo blanco, creando una versión que se distribuyó desde Iquique a Punta Arenas, en hogares de todos los estratos sociales e incluso en el extranjero. Aunque la producción industrial cesó, su valor patrimonial y afectivo se mantiene vigente, siendo un símbolo de identidad para la comunidad pencona.
El alcalde Rodrigo Vera confirmó la decisión de iniciar este trámite señalando: “La solicitud de nominación de origen de nuestro plato Willow Penco es para cuidar nuestra herencia, nuestro legado, que por muchos años ha estado en nuestra mesa y también se ha distribuido tanto en el país como de forma internacional. De esta forma estamos dando un valor patrimonio histórico a nuestro plato y sobre todo para proteger su identidad y su denominación que es de nuestra comuna de Penco Lirquén. El Plato Willow forma parte del imaginario doméstico de millones de familias en Chile y merece un reconocimiento que lo ancle legalmente a su territorio de origen”.
La iniciativa se enmarca en la apertura del nuevo Museo de la Loza de Penco, que alberga más de 980 piezas Fanaloza, incluyendo originales del Willow, moldes, afiches y registros históricos. Su director, Leonardo Gotelli, subrayó que este plato es un ícono nacional diseñado en Penco y parte del imaginario colectivo de millones de familias. Con la Denominación de Origen, se espera preservar su identidad, fomentar su producción artesanal y proyectar a Penco como un referente en patrimonio industrial y cultural en Chile.